Presentacíon de Cristiano Ronaldo
La llegada del crack portugués a la capital de España ha congregado a más de 80.000 madridistas que no querían perderse la presentación del nuevo ídolo del madridismo en el estadio Santiago Bernabéu.
Desde primera hora de la mañana, la afición madridista se congregaba en los aledaños del viejo Chamartín.
Con forme avanzaban las horas, los aledaños del Santiago Bernabéu iban adquiriendo el aspecto de un partido de Champions, pero la afición madridista no iba a ver un partido de fútbol, si no a idolatrar al nuevo crack de Florentino Pérez... Cristiano Ronaldo.
No había llegado el reloj de la Puerta del Sol a dar las cinco de la tarde, pero el Paseo de la castellana mostraba un aspecto espectacular y se engalanaba para recibir al que fuera jugador de los "Red Devils".
La afición esperaba ansiosa la apertura de puertas, hecho que se produciría alrededor de las 19:00 horas. La afición madridista estallaba en cánticos y júbilo hacia su equipo a dos horas de la apertura de puertas.
A la hora punta la gente enloquece y con la apertura de puertas se forma un embudo del que es imposible moverse, el solo te va llevando hacia la puerta (nunca había visto algo parecido). Una vez dentro nos encontramos con las taquillas para las entradas, que no son problemas para nosotros y logramos saltarlas majestuosamente.
Una vez superado el primer obstáculo tocaba correr para coger el mejor sitio donde divisar al crack luso. Mostrando gala de nuestra supremacía física con respecto a los demás aficionados logramos adelantar a varias personas y ubicarnos en la décima fila del primer graderio; en una posición perpendicular al atril.
Son las 19:00 horas y estamos dentro del Bernabéu, sólo faltan dos horas para que Florentino Pérez haga acto de presencia en el estadio Santiago Bernabéu y pronuncie sus primeras palabras acerca del flamante fichaje de Cristiano Ronaldo.
La megafonía del estadio comunica que se ha completado todo el aforo del Coliseo madridista y que por tanto, se convierte en la presentación más multitudinaria del mundo del fútbol, superando la de Maradona a orillas del Vesubio. Mientras, el luso firmaba el contrato que le vinculaba con el club blano para las próximas seis temporadas, a razón de trece millones netos por cada una de ellas, el Bernabéu se divertía viendo vídeos del crack de Madeira y aclamando a los que un día fueron sus ídolos en el antiguo Chamartín.
Uno de los momentos más emotivos de la ceremonia fue cuando apareció Don Alfredo Di Stéfano (la saeta rubia)... entre vítores de la afición madridista ¡Alfre-do! Pocos minutos después y con el Bernabéu lleno apareció el máximo mandatario de la entidad madridista: Florentino Pérez, que se dirigía al atril colocado en el escenario entre aplausos del respetable.
Tras un emotivo discurso en el que describió al crack luso como "uno de los más grandes que ha dado este deporte" y con un Santiago Bernabéu volcado para la ocasión, dio paso al jugador portugués, quien accedió desde los vestuarios hasta la posición del escenario entre vítores y cánticos del respetable.
Una vez en el escenario se mostró muy educado al saludar a Don Alfredo Di Stéfano, Eusebio y el máximo mandatario de la entidad madridista. Una vez posicionado frente al atril, la afición madridista le aclama como si se tratase del nuevo salvador.
Durante su discurso, repitió en numerosas ocasiones que era su sueño, y que por tanto, había cumplido su sueño de jugar en el Real Madrid. Para finalizar su breve pero intenso discurso, hizo gala de la frase más conocida del madridismo, que pronunció efusivamente junto a las 80.000 personas que ocupaban las gradas del Santiago Bernabéu.
Una vez finalizado el discurso, tocaba deleitar a la afición madridista con unos toques al esférico en el escenario. Mucha ha sido la presión a la que se ha tenido que someter en jugador de Madeira en su carrera, pero ver a 80.000 personas fijándose en cada movimento suyo hizo que no pudiese dar más de tres toques al esférico.
Una vez finalizado dicho acto, el jugador madridista se dirigió por medio de los pasillos anexos al escenario a dar una vuelta al estadio, agradeciendo la presencia de los aficionados en su presentación, este fue el momento d máximo auge de toda la presentación, la gente aclamaba sin descanso conforme se acercaba a la posición de los aficionados.
Al completar la vuelta al estadio, se dirigió de nuevo al escenario, donde se realizó multitud de instantáneas que inmortalizaban el momento.
Durante dichas fotografías, diversos aficionados saltaron al terreno de juego en busca del portugués desde la posición en la que nos encontramos. tanto es así que la gente se avasalló sobre el jugador luso, el cuál tuvo que abandonar el terreno de juego corriendo, ya que la presencia de espectadores en el campo era multitudinaria.
