Real Madrid-Liverpool

Ningún equipo quería perder en el Paseo de la Castellana. El Real Madrid no se podía permitir el lujo de ir a Anfiel Road con un resultado aldverso, ya que eso le complicaría su pase a los cuartos de final de la Uefa Champions League. La afición madrilista espera ansiosa la décima Copa de Europa desde que en el 2002 le ganara 2-1 al Bayern Leverkusen en una agónica final en Hamden Park. Por su parte el Liverpool no quería arriesgar ya que no contaba con su capitán Steve Gerrard y eso le hizo a Rafa Benítez tener que alinear en el once inicial al argentino Javier Mascherano.

Juande sacó a Robben, grandísimo jugador a nivel individual, pero que contribuye poco en el juego colectivo de su equipo y eso el Real Madrid lo acabó pagando.

El partido comenzó con los dos equipos bien posicionados en el campo; poco a poco el Madrid se hizo con la posesión hasta hacer de la primera parte un monólogo madrlista. Pero dos contras  bien llevadas por Macherano y Torres enmudecieron el Bernabéu y sólo se oía las apenas mil gargantas Reds en las gradas del antiguo Chamartín.

Los primeros minutos de la segunda parte los dominó el equipo de Anfield, sin crear excesivas ocasiones pero con la posesión del esférico. A partir de ahí parecía que ambos equipos se conformaban con el empate, hasta que en el minuto 82 tras una falta de Heinze sin aparente peligro, Yosi Benayoun decantara la balanza favorablemente para el equipo inglés.